El objeto social para las empresas es como el agua para la vida, esencial. Todas las empresas deben tener uno bien definido, porque será crucial a la hora de llevar a cabo la actividad. Si no lo defines bien podrías tener un incidente que era sencillo esquivar.
En este post de Iniciativa Fiscal, vas a aprender todo lo necesario sobre el objeto social de una empresa para que lleves a cabo las mejores prácticas. Además, los ejemplos que verás más adelante te clarificarán todo el asunto, si es que aún te quedaban dudas.
¿Empezamos?
Qué es el objeto social de una empresa
El objeto social de una empresa tiene que ver con la actividad o actividades que desarrolla. Es decir, la finalidad para la que se ha constituido.
Es importante tenerlo bien definido porque debe estar claro en los estatutos para que no se rechace e impida la constitución de la empresa.
También influye en la forma en que se va a llevar a cabo la contabilidad, porque hay que cumplir unas normas u otras para la amortización, por ejemplo.
La fiscalidad es diferente según el objeto social de la empresa, existiendo distintos tratamientos fiscales aplicables.
En último lugar, para la clasificación empresarial y para las inversiones futuras es muy importante saber a qué se dedica la empresa.
Cómo definir el objeto social
Ahora que ya sabemos que definir el objeto social es muy importante, vamos a ver cómo hacerlo.
Hay que especificar los productos o servicios que se van a vender y también las áreas o tipos de actividades concretos en los que se va a enfocar el negocio.
Para ello, se hace con una declaración en la que se describen con todo detalle las actividades específicas que la empresa va a realizar.
Los pasos recomendables para garantizar la correcta definición del objeto social son los siguientes:
- Identificar con claridad la actividad principal de la empresa. Esto va a ser la esencia de tu negocio.
- Añadir otras actividades secundarias o complementarias. Tienen relación con la actividad principal y no entran en conflicto con ella.
- Evitar las expresiones ambiguas o que no se entiendan fácilmente. Es mejor describirlo todo de la forma más clara posible.
- Utilizar el código CNAE o el del IAE. Podrás utilizar el código para definir de forma más precisa la actividad de la empresa según la normativa que esté vigente.
- Incluir la información en los estatutos sociales de la empresa, junto con otros datos como el nombre, el domicilio y el capital social.
- Inscribir los estatutos en el Registro Mercantil que corresponda, después de que se haya elevado a escritura pública ante un notario.
Qué obligaciones genera el objeto social
El objeto social no genera por si sola obligaciones, pero si hay que tenerlo muy en cuenta en ciertas situaciones. Podríamos decir que el objeto social implica lo siguiente:
- Solo para ciertas actividades que se definan en el objeto social, los autónomos deberán constituirse como profesionales.
- El objeto social no podrá definir actividades ilegales.
- Las obligaciones contables pueden variar en función de la actividad definida como objeto social.
- La amortización de los activos se hará de distinta forma según la actividad de la empresa.
Más que obligaciones, podríamos decir que son matices a tener en cuenta antes de definir el objeto social de la empresa.
Requisitos para modificar el objeto social de una empresa
Puede que ya hayas definido el objeto social de tu empresa, pero te hayas equivocado y estés intranquilo por las consecuencias que puede acarrear; o necesitas cambiar el objeto social para adaptarte a la demanda y a la oferta del mercado.
Para modificarlo dentro del marco legal, deberás llevar a cabo una serie de trámites y gestiones. Son los siguientes:
- Convocar una Junta General de Accionistas o de Socios. En función del tipo de sociedad, se deberá convocar un tipo de junta para poder modificar el objeto social, confirmando que todas las partes están de acuerdo.
- Redactar un acta. Se recoge la modificación del objeto social y se firma por todos los representantes.
- Escritura ante notario. Este profesional verificará la validez legal del acuerdo y dará fe de que se cumplen todos los requisitos necesarios.
- Inscribir la modificación en el Registro Mercantil que corresponda.
- Informar a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social de la modificación del objeto social.
Este proceso puede llevarse a cabo tantas veces como se desee cambiar el objeto social de la empresa, no existe límite legal para su modificación o ampliación.
Ejemplos de objeto social de una sociedad
Entender qué es el objeto social no muy complicado, lo más problemático es el momento de definir tu actividad. Para clarificar este proceso te voy a dejar una lista de una serie de negocios y empresas con el objeto social que los definen, de esta forma podrás ver ejemplos que te ayuden a la hora de definir el objeto social de tu negocio:
- Restaurante. El objeto social será la prestación, gestión y explotación de restauración y cocina. Además, se incluirán los servicios de condimentación y venta de alimentos si procede.
- Estudio de tatuajes. En este caso, el objeto social será el servicio de tatuajes y perforación del cuerpo, así como el comercio de artículos de decoración del cuerpo.
- Alojamientos rurales. Su objeto social será el alquiler de casas rurales, en el caso de que preste otros servicios se podría añadir actividades deportivas y de entretenimiento o servicios de restauración y cocina.
- Gimnasios. Para los gimnasios, el objeto social más utilizado es el de explotación de instalaciones deportivas, gimnasios y servicios de entrenamiento personal, clases grupales y otras actividades relacionadas.
- Asesorías y gestorías. En este caso el objeto social correspondiente es el de servicios de asesoría fiscal, laboral, jurídico y contable.
- Diseños de páginas web, SEO y Marketing digital. Para definir este tipo de empresas se usa el objeto social de prestación de servicios de diseño y desarrollo de páginas web, así como el posicionamiento y estrategias de marketing digital en redes sociales y publicidad online.
- Agencia de seguros. Su objeto social es la venta de seguros de todo tipo y asesoramiento a clientes sobre coberturas, siniestros y colaboración con aseguradoras.
- Reforma de casas (albañilería, fontanería y electricidad). El objeto social corresponde con la actividad a realizar, albañilería, fontanería, electricidad y todo tipo de reformas en viviendas y locales, así como rehabilitaciones y mantenimientos en inmuebles.
- Academias de formación. Su objeto social es la venta de cursos de formación en idiomas y otras habilidades profesionales.
- Venta de productos por dropshipping. En este caso es tan sencillo como definir el objeto social como venta de productos en formato dropshipping.
- Influencer. En el caso de estos profesionales, el objeto social se definirá como actividades relacionadas con el marketing a través de influecers.
Como has podido comprobar, definir el objeto social no es muy complicado, pero ante cualquier cambio en tu actividad deberás modificarlo para estar siempre dentro de la legalidad. Además, el objeto social de una empresa es una información fundamental que debe estar incluida en los estatutos y que puede significar cambios importantes a nivel de obligaciones contables y fiscales.
Si necesitas ayuda para redactar el objeto social de tu empresa o quieres asesoramiento sobre cómo hacerlo, lo mejor es que cuentes con profesionales que te guíen y ayuden con todo lo relacionado con este importante trámite.
0 comentarios