¿Cómo se calcula el valor de una empresa? Conoce los métodos más fiables

Determinar el valor de una empresa es una tarea compleja que no solo se limita al análisis de números. Esta evaluación afecta profundamente en las decisiones corporativas, influyendo en la estrategia de administración de activos y estableciendo la naturaleza de la interacción con los inversionistas. El proceso no solo requiere de análisis numérico, tal y como hemos mencionado antes, sino también de una comprensión completa del mercado, la posición competitiva de la empresa y las tendencias futuras.

Contar con especialistas en finanzas y contabilidad no es simplemente una recomendación, sino una necesidad. Nuestros profesionales te ofrecerán una visión detallada y técnica, garantizando cálculos precisos y fiables. Más allá de las cifras, aportan su experiencia en interpretación y estrategia, lo que es fundamental para asegurar la prosperidad y solidez de la organización en un mercado en constante cambio.

Si tú, como líder o propietario, estás reflexionando sobre el valor real y potencial de tu negocio, es esencial abordar esta tarea con la seriedad y profundidad que merece. Por ello, desde Iniciativa Fiscal nos hemos propuesto abordar la temática del valor de una empresa. Algo que, más que una simple cifra, es una combinación de historia, presente y visión futura, que juega un papel esencial en las decisiones estratégicas, la planificación de recursos y la construcción de relaciones duraderas y fructíferas con los inversionistas.

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¿Qué es el valor de una empresa? 

El valor de una empresa se refiere a la suma total de sus componentes, que incluyen aspectos materiales, intangibles y humanos que conforman la entidad. Representa una valoración global, considerando a la empresa como una entidad organizada. Esta valoración no solo abarca el valor actual de sus activos, derechos y compromisos patrimoniales, sino también las proyecciones anticipadas sobre las ganancias que se generarán en el futuro.

Al analizar el valor de una entidad, es esencial mirarla como una entidad organizada y cohesiva. Esta perspectiva holística se basa en comprender que una empresa es más que la suma de sus partes. No solo se tiene en cuenta el valor monetario actual de sus activos y pasivos, sino también cómo estos elementos trabajan juntos para lograr una sinergia y un valor añadido.

Además, la proyección futura es un componente crucial en la valoración. Las expectativas sobre su capacidad para generar ingresos, adaptarse a las tendencias del mercado y mantenerse competitiva son vitales. Las decisiones estratégicas, la innovación y la habilidad de anticipar cambios en el mercado influyen en estas proyecciones, determinando no solo el valor presente de la empresa, sino su potencial a largo plazo.

En resumen, determinar el valor de una empresa es un ejercicio de equilibrio entre su situación actual y sus perspectivas futuras, considerando tanto los elementos tangibles como intangibles que la conforman. 

Razones por las que debes determinar el valor de una empresa

Evaluar el valor de una empresa es un paso crucial en el ámbito empresarial debido a varias razones esenciales. Veamos a continuación, algunas de ellas:

  • Decisiones estratégicas: Estimar el valor de una empresa otorga datos vitales para la toma de decisiones a nivel estratégico. Facilita a dueños, directores y accionistas entender el valor presente de la organización, orientando decisiones relacionadas con crecimiento, inversiones, fusiones, adquisiciones o desinversiones.
  • Evaluación de oportunidades para inversionistas: Los inversores utilizan la valoración para sopesar el mérito de una inversión potencial y su posible rentabilidad.
  • Negociaciones de transacciones: Al negociar la compra o venta de una empresa, conocer su valor es primordial. Tanto para compradores como vendedores, determinar este valor asegura que el precio negociado sea justo y apropiado.
  • Obtención de financiamiento: Al buscar financiamiento externo, bien sea mediante préstamos, emisión de acciones o atraer inversionistas, el valor de una empresa juega un papel determinante. Los potenciales inversores quieren conocer este valor antes de comprometer su dinero.
  • Planificación financiera a futuro: Estimar el valor de una empresa es fundamental para establecer metas financieras alcanzables y diseñar tácticas para lograrlas.
  • Administración óptima de recursos: Estar al tanto del valor real de la empresa permite una asignación más efectiva de recursos, enfocándose en proyectos con mayor potencial de retorno.
  • Obligaciones legales y fiscales: Hay situaciones, como traspasos, herencias o disputas legales, en las que las normativas requieren una valoración exacta. Respetar estas normas evita complicaciones legales y tributarias.
  • Medida del progreso: La valoración sirve como una herramienta de referencia para evaluar cómo evoluciona la empresa. Comparar el valor presente con estimaciones anteriores brinda una perspectiva sobre la eficacia de las tácticas implementadas.
  • Identificación de riesgos: Una valoración puede revelar áreas de vulnerabilidad en la empresa. Un valor que no cumpla con las expectativas puede ser señal de desafíos financieros u operativos.

En conclusión, el valor de una empresa es un indicador esencial que impacta en múltiples decisiones, desde operaciones comerciales hasta planificación a largo plazo. Para lograr una valoración cercana a la realidad, es primordial emplear métodos precisos que brinden una estimación confiable del valor.

¿Cómo se determina el valor de una empresa?

El cálculo del valor de una empresa se basa en cinco criterios fundamentales. Aunque existen diversos métodos o modelos diseñados para determinar este valor, ninguno es universalmente aceptado. ¿Por qué? Principalmente, porque la valoración no es una ciencia exacta. Aunque se basa en datos y hechos concretos, también incorpora un notable grado de juicio subjetivo, lo que implica que dos expertos pueden llegar a diferentes valoraciones para la misma empresa utilizando la misma información.

Esta subjetividad puede surgir de varias fuentes: la interpretación de datos financieros, las expectativas sobre el futuro rendimiento de la empresa, las percepciones del mercado y del sector, o incluso las valoraciones intangibles como la reputación de la empresa o su potencial de innovación. Por lo tanto, es esencial que los involucrados en el proceso de valoración comprendan no solo los números, sino también el contexto más amplio en el que opera la empresa, así como los desafíos y oportunidades que puede enfrentar en el futuro.

En resumen, aunque hay herramientas y métodos que pueden orientar y estructurar el proceso de valoración, es fundamental reconocer y aceptar el elemento de subjetividad y el inherente margen de variación que este trae consigo. Es este equilibrio entre datos objetivos y juicio experto lo que hace que la valoración empresarial sea tanto un arte como una ciencia.

Métodos para calcular el valor de una empresa

Así pues, y tal y como hemos referido anteriormente, se puede determinar el valor de una empresa con base en cinco criterios fundamentales, los cuales te presentamos a continuación.

El valor contable

El valor contable de una empresa refleja su valoración desde una perspectiva contable. Se determina al sustraer el pasivo total de la empresa de su activo total. Esencialmente, representa la diferencia entre lo que la empresa posee y lo que deb

El múltiplo de las ventas

Este método se fundamenta en el precio de compra recientemente propuesto para otra empresa con características similares que ha sido adquirida. Usando ese factor como referencia, se puede estimar el valor de la empresa en cuestión.

El valor de liquidación

El valor de liquidación de una empresa se refiere al monto estimado que se obtendría si todos los activos de la empresa se vendieran y se utilizara el producto de esa venta para pagar todas sus obligaciones. Para determinar este valor, es fundamental seguir un proceso detallado:

  1. Inventario de activos: Primero, es necesario hacer un inventario completo de todos los activos de la empresa, tanto tangibles como intangibles. Esto puede incluir propiedades, maquinaria, inventario, patentes, marcas registradas, entre otros.
  2. Valoración de activos: Cada activo debe ser valorado a su precio de mercado actual. Esto significa que se debe estimar cuánto se podría obtener por cada activo si se vendiera en el mercado actual, teniendo en cuenta factores como la depreciación o la obsolescencia.
  3. Enumeración de obligaciones: Se deben identificar y cuantificar todas las deudas y obligaciones de la empresa. Esto incluye préstamos bancarios, obligaciones con proveedores, salarios pendientes, obligaciones fiscales, entre otras.
  4. Cálculo del valor de liquidación: Una vez que se tienen las cifras de activos totales y obligaciones totales, se puede calcular el valor de liquidación restando las obligaciones de los activos.

Es importante destacar que el valor de liquidación no siempre refleja el valor real o potencial de una empresa en funcionamiento. Es más, una medida del “peor escenario”, mostrando cuánto valdría la empresa si tuviera que vender todos sus activos y saldar todas sus deudas de inmediato. Por lo tanto, se utiliza comúnmente en situaciones de insolvencia o cuando se considera el cierre de una empresa.

El valor de los dividendos

En efecto, este método se centra en la rentabilidad proporcionada por los dividendos de una empresa. Para determinar este valor, se divide el dividendo por acción entre el precio más reciente de la acción. Esta relación ofrece una perspectiva sobre el rendimiento que un inversor puede esperar basado en los dividendos actuales en relación con el precio de la acción.

El valor de los beneficios (PER)

Por último, este método se centra en la relación entre el precio de una acción y el beneficio por acción. Esencialmente, el PER indica cuántos años de beneficios se necesitarían para justificar el precio actual de la acción, suponiendo que los beneficios se mantengan constantes. Por ejemplo, un PER de 3 sugiere que, a la tasa actual de beneficio, un inversor recuperaría su inversión inicial en aproximadamente 3 años. Es una herramienta útil para evaluar la valoración relativa de una empresa en el mercado.

Si tiene más preguntas o necesita aclaraciones acerca de cómo calcular el valor de una empresa, no dude en ponerse en contacto con este despacho profesional.

Artículo editado el viernes 29 de septiembre de 2023.

Pedro Escudero, Responsable del Área Fiscal y Mercantil en Iniciativa Fiscal.

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