¿Qué pasa si despido a un trabajador con contrato bonificado?

Los costes asociados al personal de la empresa son unos de los más importantes, ya que suponen una gran cantidad de dinero mensualmente. Para ayudar a que no supongan tanto esfuerzo económico existen bonificaciones a cierto tipo de contratos. 

Pero…¿qué pasa si despido a un trabajador discapacitado bonificado? Esto es un caso que puede darse de forma habitual en cualquier empresa, por eso es importante que te explique bien cuáles son las consecuencias.

Qué es un contrato bonificado 

El contrato de trabajo indefinido bonificado podría definirse como aquel que tiene por objeto facilitar la incorporación estable de los trabajadores. 

Esto se hace mediante la reducción de los pagos que tiene que hacer la empresa por dicho trabajador, normalmente con la reducción o eliminación del pago de seguros sociales. 

Los contratos bonificados se hacen habitualmente a los siguientes colectivos

  • Personas de atención prioritaria
  • Discapacitados
  • Personas con dificultades para acceder al mercado de trabajo 
  • Personas en riesgo de exclusión social
  • Mujeres víctimas de violencia de género, de trata o de violencia sexual. 
  • Víctimas de terrorismo

Requisitos de los contratos bonificados 

Para poder beneficiarse de las bonificaciones en la contratación hay que cumplir los siguientes requisitos

  • Estar al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.
  • No haber sido inhabilitado para obtener subvenciones y ayudas públicas y para gozar de beneficios e incentivos fiscales o de la Seguridad Social.
  • No haber sido excluido de acceso a ayudas, subvenciones, bonificaciones por la comisión de infracciones graves o muy graves establecidas en la Ley de Infracciones y Sanciones en el orden Social.
  • Contar con un Plan de Igualdad para las empresas de 50 o más personas trabajadoras.
  • Mantener a la persona destinataria del incentivo al menos tres años desde la fecha de inicio del contrato o transformación. 

Qué pasa si despido a un trabajador con contrato bonificado 

Como hemos visto en el apartado anterior, uno de los requisitos de las bonificaciones es mantener a la persona trabajadora contratada durante un tiempo mínimo. 

Entonces, la duda surge al pensar qué pasa si despido a un trabajador con contrato bonificado. 

La respuesta corta es que depende del tipo de despido del que se trate, te lo explico con detalle.

Despido objetivo

El despido objetivo es el que ocurre principalmente por causas relacionadas con el funcionamiento y solvencia de la empresa. Debe de justificarse en uno de los motivos que se encuentran regulados en el Estatuto de los Trabajadores:

  • Ineptitud sobrevenida. 
  • Falta de adaptación
  • Causas técnicas, económicas, organizativas o de producción

Si se trata de un despido por razones objetivas de un trabajador con un contrato bonificado, no habrá consecuencias para la empresa en lo referente a la bonificación.

Despido disciplinario

El despido disciplinario es el que se produce cuando se acusa a un empleado de haber cometido una falta grave y culpable en el trabajo. 

Es importante diferenciar el despido disciplinario del despido objetivo, ya que este segundo viene por cambios en la empresa o ineptitud en el trabajador pero nunca con culpa grave. 

Los motivos por los que se puede llevar a cabo un despido disciplinario son: 

  • Faltas de asistencia o puntualidad injustificadas.
  • Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
  • Ofensas verbales o físicas.
  • Transgresión de la buena fe contractual.
  • Disminución relevante, continuada y voluntaria del rendimiento .
  • Embriaguez o toxicomanía, si es habitual  y repercute negativamente en el trabajo.
  • Acoso discriminatorio a otros miembros de la empresa, por su raza, religión, creencias, discapacidad, edad u orientación sexual. También por acoso sexual.

Si se trata de un despido disciplinario de un trabajador con un contrato bonificado, no habrá consecuencias para la empresa en lo referente a la bonificación.

Despido improcedente

Un despido se califica como improcedente cuando la empresa ha realizado un despido objetivo o disciplinario sin cumplir los requisitos legales ni los motivos que justifiquen dicho despido. 

La improcedencia del despido debe ser declarada por un juez, que será quien valore los hechos y las causas, determinando si el despido que se ha llevado a cabo se ajusta o no a derecho. 

El despido improcedente de un trabajador con contrato bonificado, a diferencia de los anteriores, sí conlleva una serie de consecuencias para la empresa

Consecuencias para la empresa que despida a un trabajador con contrato bonificado

Si la empresa lleva a cabo un despido que se considere improcedente por un juez, significa que está incumpliendo el período mínimo de contratación y mantenimiento del empleo al trabajador que se establece en la normativa. 

Al incumplir los requisitos de la bonificación del contrato, podrían darse las siguientes consecuencias para la empresa: 

  • Devolución de los importes íntegros.
  • No podrá solicitar durante un año ninguna subvención del mismo tipo o similar. En caso de solicitarse, ésta será denegada de forma automática.

El despido de un trabajador bonificado es algo que puede ocurrir y puede tener o no consecuencias importantes para la empresa en función del tipo de despido que sea. Es decir, según el motivo que haya dado lugar a la rescisión del contrato y cómo lo haya hecho la empresa. 

Lo mejor para todo este tipo de cuestiones es contar con profesionales laborales y fiscales, que pueden asesorar en todo desde el inicio de la contratación hasta el momento del despido y las posibles consecuencias posteriores y para eso Iniciativa Fiscal está al pie del cañón 😉

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