Nueva Ley de Influencers en España: requisitos y obligaciones para regular el trabajo de los creadores de contenido

Desde el año 2020, y especialmente desde el confinamiento por la pandemia de la Covid-19, los influencers se han vuelto fundamentales en nuestro día a día. Este fenómeno global transformó a los creadores de contenido en plataformas como YouTube, Instagram, Twitch, Facebook y Twitter en las principales fuentes de entretenimiento y conexión social. Es decir, exploramos un cambio significativo en la dinámica del marketing y la publicidad, redirigiendo la atención desde los medios tradicionales hacia estos nuevos canales digitales.

El rápido ascenso de los influencers o creadores de contenido, ha planteado desafíos únicos para los reguladores. Tradicionalmente, la publicidad estaba claramente delimitada y regulada en medios como la televisión y la radio. Sin embargo, la naturaleza híbrida de los contenidos creados por los influencers, que mezclan entretenimiento con promoción, ha creado una zona gris que requiere nueva legislación. 

El Gobierno ha introducido regulaciones específicas para esta industria emergente, buscando asegurar los estándares de transparencia y responsabilidad, especialmente en lo que respecta a la publicidad y la protección del consumidor. El 1 de mayo de 2024, se promulgó el Real Decreto 444/2024, publicado en el BOE, que establece los requisitos para ser clasificado como “usuario de especial relevancia” dentro del ámbito de la Ley General de Comunicación Audiovisual 13/2022. 

Así pues, y para todos aquellos que deseen comprender en profundidad como esta legislación afectará el trabajo y las responsabilidades de los creadores de contenido, les invitamos a seguir leyendo este artículo de Iniciativa Fiscal. Aquí encontrarás un análisis detallado de los requisitos, obligaciones y el impacto potencial de la nueva Ley de Influencers en España.

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Implementación del Real Decreto 444/2024: Nueva Ley de Influencers

Desde el 2 de mayo de 2024, entró en vigor el Real Decreto 444/2024, diseñado específicamente para establecer los requisitos necesarios para que una persona o entidad sea reconocida como “usuario de especial relevancia” en plataformas de intercambio de vídeos. Este decreto es una respuesta directa a las disposiciones de la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, que busca regular la actividad de los influenciadores conocidos comúnmente como “influencers”.

Requisitos para ser considerado “usuario de especial relevancia” por la Ley de Influencers

En consonancia, para alcanzar el estatus de influencia y ser reconocido como “usuario de especial relevancia” bajo el marco regulatorio actual, los individuos o entidades deben cumplir con criterios específicos diseñados para destacar su influencia significativa en las plataformas digitales. 

Estos criterios son:

• Ingresos anuales significativos: es necesario tener ingresos brutos anuales superiores a 300.000 €, derivados de actividades relacionadas con la creación de contenido.
• Audiencia en plataformas: se requiere contar con más de un millón de seguidores en una única plataforma de intercambio de vídeos, como YouTube, TikTok, Twitch, o Instagram. Alternativamente, se puede cumplir este requisito con un total de dos millones de seguidores distribuidos en múltiples plataformas.
• Producción de contenido: los candidatos deben haber publicado al menos 24 vídeos durante el último año, demostrando una actividad constante y significativa.

Adicionalmente, es importante destacar que hubo una propuesta inicial de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que sugería establecer el umbral de audiencia significativa en medio millón de seguidores, alineándose así con otras normativas europeas. Sin embargo, esta propuesta no se adoptó, y los requisitos finales han sido establecidos como se describe anteriormente.

Ingresos computables que determinan los ingresos significativos

Por consiguiente, y para calcular los ingresos significativos de los usuarios de servicios de intercambio de vídeos, se consideran las siguientes categorías de ingresos computables:

1. Ingresos directos de actividades comerciales: esto incluye todas las remuneraciones, tanto dinerarias como en especie, derivadas de la comercialización, venta u organización de comunicaciones comerciales, audiovisuales integradas o asociadas a los contenidos generados por los usuarios.
2. Ingresos de los prestadores de servicios: se refiere a los montos percibidos directamente de los operadores de plataformas de intercambio de vídeos en relación con la actividad que el usuario desarrolla en estas plataformas.
3. Contribuciones de la audiencia: comprende los ingresos generados por pagos y cuotas abonadas por la audiencia del usuario, por ejemplo, suscripciones o donaciones durante transmisiones en vivo.
4. Subvenciones públicas: incluye cualquier prestación económica otorgada por entidades o administraciones públicas que esté directamente relacionada con la actividad del usuario en las plataformas de intercambio de vídeos.
5. Otros ingresos relacionados: abarca cualquier otro tipo de ingreso que derive de la actividad del usuario en estas plataformas y que no esté explícitamente contemplado en las categorías anteriores.

Obligaciones legales y protección del contenido mostrado a menores

De igual forma, todos los influencers que cumplan con los criterios establecidos por la Ley de Influencers deben inscribirse, dentro de los dos meses siguientes a su calificación, en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales. Además, se enfrentarán a nuevas responsabilidades legales que incluyen el cumplimiento de los principios generales de la comunicación audiovisual, la correcta identificación de contenido patrocinado, restricciones en la promoción de productos como tabaco, alcohol y juegos de azar, y la implementación de medidas de protección para menores.

Por ejemplo, es fundamental que estos influencers protejan a la audiencia de contenido que promueva violencia, odio o discriminación. Deben abstenerse de incitar a actos delictivos como el terrorismo y la pornografía, y promover la hostilidad o el odio.

Asimismo, tienen la obligación de asegurar que los contenidos generados no expongan a los menores a material inapropiado que pueda afectar negativamente su desarrollo físico, mental o moral. 

Finalmente, los influencers deben adherirse estrictamente a las normativas que regulan la difusión de comunicaciones comerciales audiovisuales que ellos mismos generan.

Más allá de la Ley de Influencers: Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)

Por otro lado, además de las normativas establecidas en la Ley de Influencers, es importante destacar las obligaciones fiscales que enfrentan estos profesionales en relación con el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Los influencers que generan ingresos mediante la creación y publicación de contenido visual, como fotografías y vídeos, en plataformas digitales deben registrarse adecuadamente en el IAE bajo categorías específicas:

• Epígrafe 961.1 “Producción de películas cinematográficas (incluso vídeos)”: esta categoría cubre actividades que incluyen la venta, reproducción y alquiler de películas y vídeos. Incluye todas las actividades vinculadas directamente con la producción de estos formatos, permitiendo a los influencers formalizar su actividad económica en la producción de contenido audiovisual.
• Epígrafe 973.1 “Servicios fotográficos”: Este epígrafe es relevante para aquellos que se dedican a la producción de retratos fotográficos y fotografías comerciales, incluyendo servicios de fotografía técnica, revelado, impresión y ampliación. También engloba a los que combinan servicios de vídeo y fotografía.

Estos registros no solo son un requisito legal para la operación formal y la monetización de sus actividades en plataformas, sino que también les permite a los influencers asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales asociadas con sus ingresos, derivados tanto de suscripciones mensuales como de la producción de contenido personalizado.

Conclusiones

En conclusión, la Ley de Influencers ha generado considerable debate entre los creadores de contenido y los medios de comunicación. A pesar de las críticas, es fundamental reconocer la necesidad de establecer límites claros para los creadores de contenido, similar a las regulaciones existentes para la televisión y la radio. 

Específicamente, resulta inapropiado que los influencers con amplias audiencias, incluidos menores de edad, promuevan activamente productos y servicios como casinos, apuestas, alcohol, y otras sustancias potencialmente dañinas.

Por ello, esta nueva normativa implica una reducción en la libertad necesaria y previamente disfrutada por los influencers, alineándolos más estrechamente con los estándares de publicidad tradicionales y responsables. Para aquellos creadores de contenido o “usuarios de especial relevancia” que busquen adaptarse a estas regulaciones y entender mejor sus implicaciones, ofrecemos un servicio especializado de asesoría para influencers, disponible para ayudarte en cualquier momento.

Si tiene alguna duda al respecto, puede ponerse en contacto con esta asesoría fiscal y mercantil. 

Artículo editado el jueves 30 de mayo de 2024.

Pedro Escudero, Responsable del Área Fiscal y Mercantil en Iniciativa Fiscal.

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